LA CINTIGRAFÍA O GAMMAGRAFÍA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA SEQUEDAD BUCAL

La cintigrafía de glándulas salivales (CGS) es un examen que permite la evaluación anatomofuncional de las glándulas salivales mayores (GSM) – parótidas y submaxilares – de una manera no invasiva.

El radionucleido utilizado para este propósito es el Tc99m-pertecneciato, que se administra por vía endovenosa, siendo captado y excretado a la saliva por las glándulas salivales. Una cámara gamma toma imágenes para mostrar cuánto marcador queda en las glándulas salivales (gammagrafía).

La cintigrafía de glándulas salivales consiste en la evaluación del paso de un radiofármaco que es captado, concentrado y excretado a través de estas. La información que se puede extraer de la cinética de dicho trazador, sea mediante el análisis visual de imágenes u otros procedimientos cualitativos o cuantitativos, está relacionada con la función glandular secretoria de saliva, la que tiene un rango de variabilidad en sujetos normales, y está influenciada además por diversas situaciones, tales como ingesta de fármacos, tabaco, entre otros.

Cuando se estandarizan de manera estricta las condiciones basales de los pacientes antes de ser sometidos a un CGS (hidratación, ayuno, suspensión temporal de medicamentos colinérgicos y del cigarrillo), se mejora el rendimiento de este examen, pues cualquier alteración de la función glandular salival, ya sea transitoria o permanente, difusa o focal, puede alterar el tránsito del trazador por estas glándulas y así traducirse en un examen anormal.

La cintigrafía de glándulas salivales puede contribuir significativamente en la evaluación funcional de pacientes con el síndrome de Sjögren, permitiendo además orientar a este diagnóstico en un número importante de casos. La ausencia de captación o la captación muy escasa del radiofármaco por las glándulas salivales, con curvas tiempo y actividad planas, son altamente sugerentes de esta enfermedad autoinmune.